Pelotas Cuatro

Hace unas semanas un amigo me sugirió un nuevo tema sobre el que podría escribir en el blog. Desde el primer momento me pareció una gran idea ya que no era la primera vez que debatíamos sobre ello  y llegábamos a conclusiones similares. Esta es pues, a cerca de los informativos deportivos de la cadena televisiva Cuatro, popularmente conocidos como “Deportes Cuatro” o  “Los Manolos”.

Se trata de la sección que esta cadena dedica a todo lo que comprende el mundo del deporte. Como muchos de ustedes sabrán se emite dos veces al día, mediodía y noche, siendo la primera la hora de mayor audiencia, llegando a acaparar grandes cuotas de share.

En un país donde la “futbolitis” es una especie de síndrome padecido por la inmensa mayoría de la población, estos informativos no dejan escapar la oportunidad y  dan rienda suelta a su imaginación preparando atractivos videos en los que hacen un mezcla de saga americana de ciencia ficción con ensalzamiento extremo de las cualidades de todo futbolista perteneciente a la primera plantilla del Real Madrid club de fútbol. En ellos hemos podido ver, entre otros,  a Cristiano Ronaldo comparado, como poco, con Michael Jordan (La estupidez humana llega a veces a cotas inimaginables), Usaint Boll o el siete veces campeón olímpico de natación Michael Phelps. Este es uno de los muchos ejemplos que podría mencionar.  No acabaría nunca si me pusiese a hacer una lista detallada de todos ellos…
Curiosamente mi mayor decepción no tiene que ver con lo anteriormente mencionado. Una de las cosas que más gracia me hace es que ellos mismo se presenten como un informativo polideportivo y dediquen  55 de los 60 minutos que suele durar aproximadamente el programa a hablar del balompié, dejando en el olvido todos los demás deportes tales como el baloncesto , tenis, balonmano…

Antes de empezar a escribir este artículo me prometí no dejarme llevar por mi gusto por el baloncesto, dada la inexistente atención prestada a este deporte, pero me ha sido difícil. Es vergonzoso que dentro de estos informativos deportivos, que más que informar, desinforman a la población, el único momento que se dedique a “hablar” de baloncesto sea para poner las 3 mejores canastas de la NBA (captación de audiencia fácil). Está claro que a todos nos hace saltar del sofá los brutales mates de Lebron James, aunque no te llegue a gustar el baloncesto. Hablar de la liga nacional, la ACB, está de más, a pesar de que sea la segunda mejor del mundo, o de la Euroliga (no verán mis ojos esto con Champions League).

Injusto también es que no dediquen ni un minuto de su programa al balonmano ya que teniendo en cuenta la actual situación de este deporte (la gran parte de los equipos están a punto de desaparecer) sería una gran ayuda un poco de impulso mediático. Y así, podríamos seguir hablando del resto de deportes, los cuales muchos de ustedes seguramente practiquéis.


Con todo esto no pretende crear una especie de corriente crítica hacia ellos sino hacer reflexionar al que dedique dos minutos a leer este artículo la verdadera objetividad del asunto y recomendarle que si quiere informarse de algún deporte que no sea el futbol, lo mejor es que apague el televisor y compre el periódico.

Puta sudadera...

Se suele decir que nuestra manera de vestir en cierto modo representa nuestra personalidad y lo que somos. Cada uno de nosotros elegimos vestirnos con todas aquellas prendas que pensamos que resaltan nuestras virtudes y  disimulan nuestros defectos. Vestimos de la manera en la que mejor representados nos sentimos, primero para sentirnos a gusto con nosotros mismo, y segundo porque sabemos que depende como lo hagamos transmitiremos una imagen u otra a la gente que nos rodea.

Hoy día si salimos a la calle nos encontramos con  mil y un estilos diferentes de vestir. Desde el clásico Hip-Hop con sus infinitas tallas XXL hasta el elegante y refinado, pasando por el descuidado y despreocupado estilo de toda aquella gente que no le da tanta importancia a la hora de abrir el armario y escoger que ponerse. Todos ellos siempre respetables, hay que añadir.

Dejando todos estos rodeos a un lado, el tema del que quería hablaros hoy trata de la importancia de la ropa "básica" en nuestro armario. ¿A qué me refiero con ropa "básica"? Me refiero a todas aquellas prendas, ya sean partes de arriba, de abajo o interiores sobre las que se sustenta algo tan fundamental como es el concepto de moda en todas sus variantes.

Cuando hablamos de tener un buen fondo de armario, es imprescindible hablar de todas estas prendas ya que al igual que una casa no se empieza a construir por el tejado, no podemos considerar tener un buen fondo de armario sin las míticas camisetas blancas de cuello en pico, las sudaderas grises de algodón, los pantalones chinos...Son tan importantes que algunas webs de tiendas de ropa como el Pull and Bear han decidido hacer distinción de ellas dedicándolas una sección titulada "básicos".

En lo que se refiere a mi opinión personal, siempre he pensado que la ropa sencilla,toda aquella de la que muchas veces hemos pensado "Joder, como puede costar esta puta sudadera 70 pavos si solo pone Element" es la que en realidad mejor sienta y más partido te saca. Aunque claro, tan solo es mi opinión, luego para gustos, los colores...

Un saludo a todos y gracias por vuestro tiempo :)



25 años después...

La semana pasada, en una aburrida tarde de domingo, comencé a leerme un libro titulado "CHERNÓBIL 25 años después" del periodista español Santiago Camacho, colaborador habitual del programa televisivo "Cuarto Milenio", entre otros.

A decir verdad, el libro llevaba unos cuatros años aproximadamente viajando entre mi habitación y el trastero sin que nunca hubiese tenido la fuerza de voluntad suficiente para leérmelo.Lo empezaba, leía las treinta primeras páginas y después mi madre terminaba subiéndolo de nuevo arriba ya que yo había encontrado mil y unas cosas mejores que hacer que terminar de leérmelo.

El libro habla de la catástrofe nuclear que sucedió en la ciudad de Chernóbil en el año 1986 desde el punto de vista del autor que pudo tener el privilegio de visitar la zona de exclusión, si se le puede otorgar tal consideración al hecho de visitar la zona donde la radiactividad derivada del accidente a día de hoy sigue haciendo sus efectos más devastadores,

Se estructura en dos partes: el pasado y el presente. En la primera de ellas comienza con una introducción en la que se cuenta el descubrimiento de la radiactividad, los primeros pasos desastrosos del algunas de las grandes potencias mundiales en la carrera nuclear y como no, las causas del accidente y todo lo que rodeó la explosión de uno de los cuatros reactores nucleares de Chernóbil. En la segunda parte, el autor hace hincapié en todo lo aprendido y visto en su estancia en Ucrania y en la todavía muy latente repercusión que tiene el accidente en todo el país, 25 años después...

A pesar de todas las cosas interesantes, algunas también muy duras, que se leen en este libro, me llamo especialmente la atención una reflexión del Autor la cual nunca me había parado a pensar pero con la que estoy muy de acuerdo. Esta dice así:



"Me pregunto por qué Chernóbil, a pesar de su magnitud épica y dramática, a pesar de los tremendos riesgos que aún supone para todos nosotros, es un tema sistemáticamente olvidado por los medios de comunicación. La respuesta es evidente. Chernóbil es la antítesis de todo lo que se ha convertido en el signo de nuestros tiempos. Nuestra cultura vive enfocada en el éxito y la felicidad, dando la espalda al fracaso y el sufrimiento, A primera vista puede parecer optimismo pero, en realidad, es inconsciencia. Lo que nos mueve como colectivo es la ambición de ganar, no el miedo de perder. Se nos enseña a obtener el máximo de todo con el mínimo esfuerzo. A gozar sin pensar. El realismo vive horas bajas. Cuando alguien, en cualquier conversación aporta un punto cauto o realista, automáticamente es tachado por alguno de sus contertulios de negativo o pesimista. Un gigantesco aparato de propaganda, mayor que el que ninguna ideología haya tenido jamás, organizado con un único propósito, vender, dicta que la felicidad es una obligación a cualquier precio y que el que no alcanza esa meta es porque no quiere..."


Os Invito a todos a que os lo leáis si tenéis la ocasión y saquéis vuestras propias conclusiones. Un saludo :)




Perfecta imperfección

Cuando hablamos del término "perfección" llegamos a la conclusión de que todas las definiciones que pensemos nos van a llevar al camino de la abstracción. Una palabra que cada uno de nosotros entendemos de una manera y que no entiende de blanco o negro, quizás tampoco de gris. De lo que si estoy seguro es de que depende mucho de nuestros gustos e ilusiones. Por ejemplo, para mí unos zapatos determinados pueden ser "perfectos", es decir bonitos, y para otra persona horrorosos y horteras.

Os estaréis preguntando por qué me da ahora por hablar de la idea de perfección y qué tiene esto que ver con los temas que suelo tratar habitualmente en el blog, y es que hoy me he levantado inspirado y me ha parecido una buena idea hacer una entrada acerca de los defectos e imperfecciones que todos nosotros tenemos.

Las personas con una alta concepción de si mismas dirán que ellos no tienen defectos, que son "perfectos". Por otra parte, en el grupo de los humildes encontraremos todas esas personas sencillas y normales que admiten tener más de un defecto sin más miramientos. La pregunta de por qué hay personas que están convenidas de que ellos no tienen defectos es muy ambigua. Lo que ellos no saben es que en la mayoría de los casos son todos nuestros defectos e imperfecciones los que nos hacen atractivos y especiales. Nuestras manías, defectos físicos o cosas en las que no destacamos forman parte de nosotros y nos definen, tú decides si para mal o para bien.
La conclusión que extraigo de todo esto es que una de las cosas más inteligentes que podemos hacer es aprender a reírse de uno mismo, y yo lo hago todos los días ;)





El mejor complemento

Cuando nos hacemos la pregunta de cómo o qué tenemos que hacer para ir bien vestidos o elegantes, generalmente, a todos se nos viene a la cabeza, en un pensamiento instantáneo, un buen traje negro con su corbata o pajarita, unos buenos zapatos de piel o simplemente un pantalón pitillo acompañado de un jersey de punto y unas buenas botas. Con esto no quiero decir que lo mencionado anteriormente no sea cierto, pero, ¿Cuántas veces le damos la importancia que se merece a un buen reloj?

Desde siempre, el reloj ha constituido el complemento más significante y representativo del hombre. Un signo de riqueza y estatus social que ha evolucionado en los últimos tiempos para convertirse en un complemento de vestir del día a día según los diversos estilos y sencillez de los mismos.

Hoy en día es mucha la gente que decide no llevar reloj, bien por comodidad, o eso dicen ellos, o bien por la aparente poca necesidad ya que actualmente sobran dispositivos que nos pueden dar la hora en un momento determinado, véase los Smartphones. Este tipo de gente es la que ve el reloj como un simple instrumento de dos funciones: dar la hora y molestar en la muñeca.

Después está el otro grupo de personas, entre los que me incluyo, que ven el reloj como un instrumento que aparte de dar la hora, te define y distingue del resto. Este tipo de personas, cuando vemos un hombre bien vestido, nos fijamos antes en lo que lleva en la muñeca que en su traje de Dolce&Gabbana. Y es que hoy día ya no es excusa el precio a la hora de tener un reloj ya que actualmente podemos encontrar una gran variedad de relojes de diseño por unos precios muy económicos.

Una vez más son los pequeños detalles los que te distinguen del resto. Un saludo a todos :)



Bilbao

Como ya os conté en una entrada anterior, este año la Fiba había designado España como país anfitrión del mundial de baloncesto. Entre las sedes elegidas para la disputa de los partidos estaba Bilbao, lugar donde jugaría Estados Unidos la fase de grupos.
No me lo pensé dos veces y el pasado jueves me hice con entradas y fuí con mi familia y un amigo, y pude hacer realidad así un pequeño sueño que tenía desde que empecé a practicar este deporte.
Una vez allí, puede percibir un caluroso ambiente debido en gran parte a los 7000 finlandeses que abarrotaban las calles de la ciudad ya que era su primera participación en un mundial. Me llamo mucho la atención su entrega como se ve en la pedazo pancarta de la foto que desplegaron durante el partido, pena que se fuesen del mundial sin una victoria...
Empecé la tarde viendo el intenso Finlandia contra Nueva Zelanda. Lo que más me llamó la atención fue la tradicional haka de Nueva Zelanda, fue increíble(Podéis ver el vídeo en mi cuenta de Instagram).
Una vez terminó el partido, con victoria de los segundos, se dio paso al espectáculo de verdad. Tocaba ver a la selección americana enfrentarse a una débil Ucrania. Como era de esperar, Estados Unidos ganó sobradamente y yo he de reconocer que disfruté como un niño pequeño ya que en el descanso pude bajar y acercarme a algunas de las estrellas de la NBA. Tuve a Derick Rose, James Harden, Stephen Curry... a 5 metros de mí. Fue una experiencia inolvidable.








Magdalena

¡Hola a todos! Hace unas semanas estuve en uno de los lugares más bonitos de Santander y Cantabria haciéndome una sesión de fotos. Hablo de la Magdalena, un lugar al que todos estamos acostumbrados a ir y tal vez por ese motivo sea por el cual no valoremos tanto su encanto. No todas las ciudades pueden presumir de una de las bahías más bonitas del mundo ¿O me equivoco?

Para la sesión escogí una de mis camisas preferidas. Se trata de una camisa vaquera azul estampada con flores en tono negro que dan un toque elegante y distinguido a una prenda sencilla por definición. Lo que más me gustó de ella fue un pequeño detalle que trae al doblar las mangas para remangarla, un estampado de flores a todo color que la aportan ese toque especial al look.

Look:
     -Camisa vaquera estampada/ Zara.
     -Pantalón corto negro remangado/ Pull and bear.
     -Converse negras caña baja/ Footloker.
     -Reloj Citizen EcoDrive/ ----.
     -Gafas aviador negras/ Primark.








Generación de oro

Hoy da comienzo una cita para la que llevo esperando todo el verano y no es otra que el Mundobasket. Las mejores selecciones y jugadores del todo el mundo se reúnen para disputase el privilegio de ser el mejor equipo nacional del planeta.

Aparte de la emoción que generan estas grandes citas del deporte hay que añadir que el país anfitrión no es otro que España, lo que fortalece la imagen de nuestro deporte gracias a la confianza puesta en todos nosotros por parte de la FIBA y aporta un punto de morbo, si cabe, al intento de coronarnos como reyes del mundo por segunda vez.

La generación de oro del baloncesto español o la también llamada generación Gasol, término con el que no estoy del todo de acuerdo, lucharán por conseguir el título y así desquitarse del varapalo que fue perder el Eurobasket hace dos años aquí también en España en el último tiro de la final contra Rusia. Jamás nos olvidaremos de la cara de Pau al errar el lanzamiento que bien podría describir el sabor agridulce que nos dejó a todos.

Si de algo podemos estar seguros es de que nuestro chicos, los Navarro, Calderón, Ibaka y compañía se dejarán la piel en cada partido por un objetivo en común; ser los mejores

Yo ya estoy preparado para apoyar a nuestra selección, ¿Y tú?


Eternas Converse

¡Buenas a todos!

Por fin me he decidido a hacerme un blog. A decir verdad, llevaba bastante tiempo ya con esta idea en mente. En cuanto al por qué, me gusta escribir y no siempre tengo la oportunidad de hacerlo, y la posibilidad de que haya gente que pueda leerme me motiva más a escribir a cerca de todas aquellas cosas que me gustan como la moda, el deporte o las cosas cotidianas del día a día.

Para mi primera entrada no he encontrado mejor tema que rendirle un homenaje a las míticas Converse. Casi todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido unas y es que pocas zapatillas lucen igual de bien recién estrenadas que con agujeros de tanto usarlas.

Para encontrar la clave del éxito de esta marca estadounidense que cuenta con nada menos que 106 años de vida seguramente tengamos que pensar que ninguna representa tanto la esencia de unas playeras como ella. Una mezcla de sencillez y estilo con un aire retro que las convierte en irresistibles, aportando un toque casual a cualquier look que nos pongamos.

Aquí os dejo una foto de las mías:



Un saludo a todos.